9 de Diciembre del 2009
El paisaje, las playas, los monos, ese agua cristalina, la vida marina, decenas de islas a cual más paradisíaca, la exquisita comida, su amable gente, precios asequibles... es lo que hemos dejado atrás de forma “obligada” por el sellito que tenemos estampado en nuestro pasaporte y que dice “estancia máxima hasta el día 9/12/2009”.
Pero la zona de Krabi y su entorno nos ha cautivado y enamorado. Queda mucho por descubrir en esta zona de Tailandia y en parte nos alegra saber que cuando volvamos, por que volveremos, nos quedará mucho por ver y disfrutar.
Pliff plafff pluffff!!!!! Pero esto que es?? Nos sentimos totalmente descolocados al bajar de la furgoneta, medio adormilados, que nos ha traído desde la frontera de Tailandia con Malasia hasta la ciudad de Penang. Casi nos partimos el cuello de tanto mirar hacia arriba intentando encontrar el final de los edificios...
El paisaje, las playas, los monos, ese agua cristalina, la vida marina, decenas de islas a cual más paradisíaca, la exquisita comida, su amable gente, precios asequibles... es lo que hemos dejado atrás de forma “obligada” por el sellito que tenemos estampado en nuestro pasaporte y que dice “estancia máxima hasta el día 9/12/2009”.
Pero la zona de Krabi y su entorno nos ha cautivado y enamorado. Queda mucho por descubrir en esta zona de Tailandia y en parte nos alegra saber que cuando volvamos, por que volveremos, nos quedará mucho por ver y disfrutar.
Pliff plafff pluffff!!!!! Pero esto que es?? Nos sentimos totalmente descolocados al bajar de la furgoneta, medio adormilados, que nos ha traído desde la frontera de Tailandia con Malasia hasta la ciudad de Penang. Casi nos partimos el cuello de tanto mirar hacia arriba intentando encontrar el final de los edificios...
Tráfico intenso, gente ajetreada, centros comerciales de decenas de plantas, tiendas de ropa, electrónica, bancos, Mc Donalds, KFC... buffff estamos estresados!!!!
Tanto tiempo en el campo y este cambio radical en tan poco espacio de tiempo no nos ha permitido mentalizarnos.
Y aquí esperamos al autobús que nos llevará hasta Kuala Lumpur, la capital de Malasia. Se nos ponen los pelos de punta al pensar en como será... viendo el tamaño de esta ciudad “secundaria”.
Nos toca esperar 3 horitas, así que dejamos las mochilas en la agencia de viajes donde nos recojerá el bus y nos quedamos en la puerta, mirándonos el uno al otro, sin saber hacia donde ir. No queremos que la ciudad nos engulla y luego no sepamos volver, así que decidimos adentrarnos en un centro comercial de no se cuantas plantas que hay enfrente.
A las 22h llegó nuestro bus puntual. Menudo bus, solo 3 asientos por fila, anchos, reclinables casi como una cama... y después de ver una película en nuestro ordenador nos quedamos traspuestos.
Nuestro pensamiento al despertarnos era el mismo... encontraremos algún sitio donde poder dormir a las 5 de la mañana? Sitios hay pero estará la gente despierta para atendernos? Donde para el bus? Será buena zona? Sorpresa!!!!! Tengamos confianza y dejemos que el destino nos guíe.
Y la verdad es que nos guió muy bien. A las 5 llegamos puntuales. El autobús nos dejó en China Town, zona mochilera por excelencia y... lo mejor es que, entre decenas de taxistas ofrenciendo sus servicios, había un hombre de un hotel esperando. Normalmente siempre son comisionistas que incrementan los precios de las habitaciones, pero después de chequear la guía, resulta que el precio que nos ofrece está por debajo del más económico...
Y aquí esperamos al autobús que nos llevará hasta Kuala Lumpur, la capital de Malasia. Se nos ponen los pelos de punta al pensar en como será... viendo el tamaño de esta ciudad “secundaria”.
Nos toca esperar 3 horitas, así que dejamos las mochilas en la agencia de viajes donde nos recojerá el bus y nos quedamos en la puerta, mirándonos el uno al otro, sin saber hacia donde ir. No queremos que la ciudad nos engulla y luego no sepamos volver, así que decidimos adentrarnos en un centro comercial de no se cuantas plantas que hay enfrente.
A las 22h llegó nuestro bus puntual. Menudo bus, solo 3 asientos por fila, anchos, reclinables casi como una cama... y después de ver una película en nuestro ordenador nos quedamos traspuestos.
Nuestro pensamiento al despertarnos era el mismo... encontraremos algún sitio donde poder dormir a las 5 de la mañana? Sitios hay pero estará la gente despierta para atendernos? Donde para el bus? Será buena zona? Sorpresa!!!!! Tengamos confianza y dejemos que el destino nos guíe.
Y la verdad es que nos guió muy bien. A las 5 llegamos puntuales. El autobús nos dejó en China Town, zona mochilera por excelencia y... lo mejor es que, entre decenas de taxistas ofrenciendo sus servicios, había un hombre de un hotel esperando. Normalmente siempre son comisionistas que incrementan los precios de las habitaciones, pero después de chequear la guía, resulta que el precio que nos ofrece está por debajo del más económico...
(30 rm, 6 euros. Guest House Oasis, No. 125 Jalan Petaling Street, 50000 Kuala Lumpur, en pleno centro de China Town, oasiskl@yahoo.com , 603-20310188)
... le seguimos unos 10 minutos por las calles desiertas de la ciudad dando gracias al de ahí arriba por habernos ayudado.
Todos los hoteles que pasábamos estaban cerrados y nos hubiese tocado esperar unas horitas antes de poder buscar por nuestra cuenta. Como siempre, nuestra estrella nos acompaña.
Una visita escueta al baño y... dulces sueños......
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